La red social se llevará el 6 por ciento de toda la inversión publicitaria digital de este año. Aquí están algunas razones.
Los negocios de venta al público están contando con un nuevo aliado: Instagram. La red social se ha convertido en un escaparate para cada vez más empresas, en especial en los sectores de belleza, bienestar y moda.
La simplicidad de su diseño y la disposición de las galerías, han convertido a esta aplicación en un escaparate ideal y dirigido al público millennial y centennial, es decir, a las generaciones nacidas después de 1980.
A solo nueve años de su lanzamiento, Instagram no solo se ha convertido en un medio publicitario relevante, sino que para muchas empresas ha funcionado como el canal más importante para cerrar ventas. Incluso, algunas han crecido en torno a esta red social.
3 claves para sacarle provecho
De entre las historias de éxito que abundan sobre Instagram, obtuvimos tres lecciones o mejores prácticas para que las pymes puedan obtener su máximo potencial, independientemente del sector al que pertenezcan.
1. Mostrar valores aspiracionales
A diferencia de Facebook, Instagram tiene un uso aspiracional, de acuerdo con el estudio “Me, my life and my wallet”, publicado en días pasados por KPMG Consultores. En otras palabras, los jóvenes la utilizan para expresar sus deseos de un mejor estatus social o de una mayor calidad de vida.
Por lo tanto, la sugerencia es que cada imagen o video proyecte un atributo de la marca que haga conexión con los deseos y aspiraciones del público. Claro: para lograrlo, hay que conocer a fondo a las audiencias y saber qué es lo que esperan de sus productos y servicios.
2. Ir más allá de lo obvio
Las compañías de bebidas no suben simples fotos de sus envases. Las tiendas de pantalones no los muestran colgados de un gancho. Las universidades no suben solamente fotos de sus instalaciones…
Los usuarios destacados de Instagram van más allá de lo obvio y muestran aspectos de sus marcas en distintas circunstancias, en interacción con las personas y en contextos que son deseables para el público.
Un ejemplo es Dirty Lemon, una startup que de acuerdo con Medium está valuada en 60 millones de dólares, centrando todo su crecimiento en Instagram. Dedicada a las bebidas saludables, la firma se maneja como una marca de lujo y relajante a través de fotografías con modelos.
3. Cuidar los textos tanto como los contenidos visuales
Instagram es una red social centrada en las imágenes, sí, pero también en textos que deberían resultar memorables. Igual que en Twitter, la extensión es limitada, por lo que es necesario usar frases breves que valga la pena recordar o compartir.
“Pretendamos por un momento que estamos en un bote, con kimonos o lo que sea”, se lee en uno de los post más gustados en la cuenta de Dirty Lemon, pues proyecta un escenario de relajación propio de un estilo de vida caro, pero con un estilo desenfadado y sin mayores pretensiones.
Además de contar algo importante en pocas palabras, los textos deben estar dirigidos totalmente a los usuarios. La intención última sería convertirse en un pensamiento que resuene en el lector. ¿El resultado? Una identificación que se convierte en lealtad de marca y, por lo tanto, en mayores ventas.
Yenisey Valles
Hago periodismo económico desde el 2002 y me especialicé en esta área con un diplomado en el Tec de Monterrey. Soy comunicóloga, maestra en Humanidades por la UDEM y doctora en Ciencias Sociales con orientación en Desarrollo Sustentable por la UANL. Actualmente, soy Content Manager en Bind México, además de impartir talleres de redacción en posgrado.
